Waltzing Mathilda

"Waltzing Matilda" es la canción folclórica más conocida de Australia y ha sido propuesta como himno nacional. Para los australianos es su canción más arraigada y a la que tienen más cariño, existiendo un museo dedicado a ella en Winton, Queensland. Fue compuesta en 1895 por Andrew Barton Paterson un poeta nacionalista australiano, también conocido como "Banjo" Paterson. Su versión original fue modificada y es esa segunda versión que se hizo familiar.

La letra original está escrita en un inglés muy coloquial de Australia, que resulta complicado de entender para quienes no están acostumbrados a él. Waltzing Mathilda cuenta la historia de un vagabundo que acampa una noche al lado de una laguna (billabong), mientras toma un té. Una oveja (jumbuck en coloquial australiano) se acerca a beber agua y el vagabundo la roba para alimentarse. El terrateniente se da cuenta y llama a tres soldados para que arresten al vagabundo. Éste, antes de ser arrestado por el robo de una oveja, prefiere saltar al agua y morir ahogado. La canción termina contando que el fantasma del vagabundo puede oírse cantando una canción que invita a los viajeros a bailar el vals con él, es decir, a salir a los caminos con el vagabundo.

Waltzing Mathilda se considera tradicionalmente como una canción que celebra el desafío de la gente pobre frente al poder de los ricos.

Desde el punto de vista didáctico, la canción, un ejemplo de inicio en el tercer grado de la escala, es muy tonal y, por ello, constituye un excelente recurso para la práctica del transporte. Si además la interpretamos con el ritmo con puntillo que aparece en algunas versiones conocidas, la aprovecharemos también para practicar un poco de escritura rítmica en la clase. Nuestro agradecimiento al profesor P.O. Berndalen de la Musikhögskolan Ingesund (Suecia) por su aportación a la armonización de esta canción. (Wikipedia/CPM)

Waltzing Mathilda (Finale)
Waltzing Mathilda (Pdf)

Letra en castellano

"Una vez un alegre vagabundo acampó junto a un meandro,
Bajo la sombra de un eucalipto,
Y cantaba mientras miraba y esperaba que su tetera hirviera.
"¿Quién vendrá a vagabundear conmigo?"

A vagabundear, a vagabundear
¿Quién vendrá a vagabundear conmigo?
Y cantaba mientras miraba y esperaba que su tetera hirviera
"¿Quién vendrá a vagabundear conmigo?"

Y así llegó una oveja a beber del meandro,
Saltó hasta ella y la agarró con alegría,
Y cantaba mientras escondía la oveja en su alforja,
"Tú vendrás a vagabundear conmigo".

A vagabundear, a vagabundear
"Tú vendrás a vagabundear conmigo"
Y cantaba mientras escondía la oveja en su alforja,
"Tú vendrás a vagabundear conmigo".

Cabalgó el colono, montado en su pura sangre,
Y así llegaron los soldados, uno, dos, tres,
"¿Dónde está la alegre oveja que usted tiene en su alforja?"
"Tú vendrás a vagabundear conmigo".

A vagabundear, a vagabundear
"Tú vendrás a vagabundear conmigo".
"¿Dónde está la alegre oveja que usted tiene en su alforja?"
"Tú vendrás a vagabundear conmigo".

Brincó el vagabundo, saltando hacia el río,
"Nunca me capturaréis vivo", gritó él,
Y su fantasma puede ser oído al pasar por el meandro,
"¿Quién vendrá a vagabundear conmigo?"

A vagabundear, a vagabundear
"¿Quién vendrá a vagabundear conmigo?"
Y su fantasma puede ser oído al pasar por el río,
"¿Quién vendrá a vagabundear conmigo?"



Kalinka

(Калинка en cirílico) es una conocida canción rusa escrita por el compositor Iván Petróvich Lariónov (1830-1889) en 1860. Fue interpretada por primera vez en Sarátov como parte de una obra teatral del mismo compositor. Pronto fue añadida al repertorio folclórico ruso.

“Kalinka” es diminutivo cariñoso de “kalina” y podría traducirse como 'Enebro'. Con un tiempo rápido y palabras ligeras, la canción se refiere a un arbusto de "bayas de nieve", de color rojo intenso, que con las primeras heladas adquieren un apreciado sabor. Sus frutos contienen en su interior la semilla en forma de corazón.

Los cantantes y bailarines muchas veces entran en una frenética celebración de canto y danza mientras representan esta canción. Desde un punto de vista didáctico, no cabe duda de que su mejor baza es el aporte de control en la flexibilidad de la ejecución rítmica, con sus constantes cambios de tempo junto con su famoso accelerando, además de un aumento en el potencial de expresividad interna. (Wikipedia/CPM)

Kalinka (Pdf)
Kalinka (Finale)

Kalinka

Kalinka, kalinka, kalinka moiá!
V sadu iágoda malinka, malinka moiá!

Ah! Pod sosnoiu, pod zelienoiu,
Spat poloyite vy mieñiá.
Ay-liuli, liuli, ay-liuli, liuli,
Spat poloyite vy mieñiá.

Enebro

Enebro, enebro, ¡enebro mío!En el jardín está la frambuesa,
¡frambuesa mía!

¡Ah! Debajo del abeto, debajo del verde,
¡Acuéstame para dormir!
Ai liuli, liuli, ai liuli, liuli
¡Acuéstame para dormir!